La cruenta tormenta de la que todos se esconderían es la única oportunidad que tienen una mujer y dos niños de escapar de un terrible destino. La tragedia ha asolado a su familia y su tío, el príncipe Aren von Kreuz es la mano ejecutora. Si logran escapar de su ira, deberán permanecer ocultos para siempre a riesgo de sus propias vidas, o hasta que, por fin, el terror abandone sus tierras.
Una de las peores guerras que ha sufrido Europa, la Guerra de los Treinta Años, se convierte en el escenario perfecto para que las redes del poder, la traición y la ambición atrapen a campesinos, soldados, espías y sirvientes. Del mismo modo, atraen también a un soldado español, Alberto Cruz, superviviente de las américas, y también de la pobre situación que asola España a consecuencia de la larga guerra en el norte que empuja incluso a los nobles a alistarse para superar su ruina. Cecile es una cortesana francesa que se ve empujada a instalarse en la corte del emperador y allí conocerá a su objetivo, el príncipe Aren.
Las estrategia militar, política y religiosa son los esquemas por los que se mueven nuestros protagonistas, que lucharán por conseguir sus propósitos a costa de sus propias vidas, sin saber que algo más grande está por suceder.
El cardenal Richelieu, el Papa Urbano VII, Mansfeld, los capitanes españoles y el lugar son los ingredientes que ensalzan esta ficción histórica, bien representada y veraz.
Si quieres averiguar cómo sobrevivían los soldados españoles durante la conquista de Flandes, qué consecuencias tenía para la población civil y otros hechos históricos poco conocidos a la vez que disfrutas de una enigmática ficción con espías, astrólogos y terrores sigilosos, no te puedes perder este doble tomo.
